Huiles essentielles

Los aceites esenciales son concentrados que se extraen de forma directa de árboles y plantas aromáticas.  Contienen numerosas propiedades que pueden ayudar a nuestro organismo a mantenerse saludable.

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Dado que son concentrados, deben de diluirse en otros elementos tales como aceites vegetales, aguas, etc.  Podemos utilizar los aceites esenciales por tres vías diferentes:

Aceites esenciales por inhalación

Mediante un difusor,  podemos generar un vapor que respiraremos

Activamos nuestro sistema límbico, regulador de las emociones, instintos sexuales, memoria, etc

Este proceso se conoce como aromaterapia y es una forma fácil y segura de disfrutar de los aceites esenciales

Aceites esenciales por aplicación en la piel

Debemos de tener en cuenta, que la mayor parte de los aceites esenciales no se pueden aplicar directamente sobre la piel.   Sin embargo,  pueden ser diluidos y preparados entonces para este uso. 

Los aceites esenciales de lavanda, manzanilla y árbol de té pueden ser aplicados directamente sobre la piel. 

Los aceites esenciales ayudan a  hidratar y nutrir la piel en profundidad, aportando un tacto suave y sin sensación grasa. 

Aceites esenciales ingeridos oralmente

Los aceites esenciales pueden ser ingeridos en forma de cápsulas y  píldoras.  

Esta modalidad, es aconsejable que sea prescrita por un especialista.

Los aceites esenciales se pueden clasificar según la nota aromática:

Aceites esenciales nota alta

Son olores fuertes y penetrantes, además de estimulantes y refrescantes. 

Aportan un impacto inicial, pero de poca duración, al evaporarse rápidamente

Olores cítricos, flores blancas y algunas hierbas o árboles aromáticos

Aceites esenciales nota media

Aromas con carácter y armonía, son el corazón de la fragancia

Aportan la fragancia con mayor duración, desaparecen lentamente

Olores frutales, florales y especias

Aceites esenciales nota baja

Actúan como fijadores de aromas, persistiendo como nota de fondo

Ayudan a que el olor perdure durante horas

Olores amaderados y balsámicos y amaderados, procedentes de maderas y resinas.

Aunque existe una infinidad de aceites esenciales con diferentes beneficios para la salud, algunos de los más utilizados son:

Bergamota

Alivia el estrés, ayuda con la ansiedad y la depresión.  Además, restablece el apetito.

Ciprés

Ayuda a regular el sistema nervioso.  Alivia el estrés, las alergias y los síntomas de la menopausia.

Geranio

Regula el sistema nervioso y el estado de ánimo.  Alivia los síntomas premenstruales y la depresión.

Jengibre

Previene náuseas y mareos.  Mejora la circulación y el sistema digestivo.  Potencia al sistema inmunológico contra resfriados y gripes.

Lavanda

Ayuda a aliviar dolores de cabeza debidos al estrés o la tensión.  Regula la hipertensión arterial.  Alivia el dolor de quemaduras y picaduras de insectos.

Limón

Alivia el estrés, reduciendo la fatiga mental.  Mejora la circulación y estimula la concentración.

Menta

Ayuda a paliar los trastornos gastrointestinales, y relajando los músculos del estómago. Alivia la tensión nerviosa y los problemas respiratorios.

Romero

Alivia los dolores reumáticos y musculares y reumáticas,  Regula la presión arterial baja.

Pomelo

Ayuda a equilibrar las emociones, el estrés y la ira.   Alivia y combate los problemas respiratorios y resfriados.

Ylang ylang

Ayuda con los problemas sexuales.  Regula el pulso, la ansiedad, ataques de pánico, etc.