Curcuma

La cúrcuma sirve para reducir la inflamación, mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico, aliviar dolores articulares y promover la salud general.

Es buena para combatir el estrés oxidativo, proteger el hígado, mejorar la piel y apoyar la salud cardiovascular y cerebral.

La cúrcuma es una especia natural obtenida del rizoma de la planta Curcuma longa, conocida por su color dorado y su compuesto activo, la curcumina.

Aunque no cura enfermedades, ayuda a aliviar síntomas de artritis, inflamaciones crónicas, problemas digestivos y síndrome metabólico.

Se usa en curry, guisos, sopas, arroces y bebidas como el latte dorado, aportando color, sabor y beneficios saludables.

La cúrcuma tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, desintoxicantes y promotoras de la salud digestiva y articular.

Puedes tomarla en cápsulas, añadir el polvo a tus recetas o preparar infusiones. Para mejorar su absorción, combínala con pimienta negra.

Sí, la cúrcuma tiene algunas contraindicaciones. No se recomienda su uso en personas con cálculos biliares, obstrucción biliar o problemas hepáticos graves. También puede interactuar con medicamentos anticoagulantes y causar molestias digestivas en dosis altas. Consulta siempre a tu médico antes de consumirla si tienes alguna condición de salud específica.