Perder peso siguiendo un balance energético

Una alimentación saludable y equilibrada está compuesta por la cantidad de alimentos que preferiblemente debemos consumir según nuestro metabolismo. Debemos lograr este equilibrio en el consumo para obtener los resultados que queremos pero, ¿cómo?

• Para comenzar, la rutina de alimentación diaria debe estar formada por alimentos 100% naturales, alimentos reales. Por tanto, el consumo de alimentos procesados o ultraprocesados quedará reñido a ocasiones esporádicas. También se debe tener en cuenta el nivel de actividad física.
  
  

• Ser flexible y moderado con el consumo de alimentos es clave para lograr el éxito y mantener unos hábitos saludables. No es adecuado pecar por exceso o por déficit en el consumo diario de alimentos. La clave está en consumir lo que nuestro organismo gasta.
  
  

• Todos los grupos de alimentos son imprescindibles para una alimentación equilibrada. De esta manera, aportamos los minerales y las vitaminas que necesita nuestro organismo para evitar enfermedades como la osteoporosis o la anemia.
  
  

• No existen alimentos permitidos y alimentos prohibidos. Lo que está prohibido es hacer uso de ellos de manera incorrecta. No debemos pensar en los alimentos como “alimentos que engordan”. Partiendo de esto, conoceremos e implementaremos un hábito alimentario saludable. 
  
  

• Conocer con exactitud el valor nutricional y calórico nos ayudará a controlar la cantidad que debemos consumir cada día. Según las necesidades orgánicas individuales de cada uno.
  
  

• Una planificación semanal en los menús será importante para evitar las improvisaciones o la ingesta de comida innecesaria. De esta manera también logramos una buena disciplina con respecto a los horarios que nos ayudará a controlar la ansiedad y el apetito. 

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