A medida que envejecemos, nuestras necesidades de calorías y nutrientes cambian. Por lo tanto, nuestros cuerpos necesitarán más de ciertas vitaminas y minerales en un momento dado, y puede que con la alimentación que llevamos no estamos supliendo dichas necesidades.

Los ácidos grasos Omega-3 juegan un papel vital en el mantenimiento de la integridad celular en todo el cuerpo, pero debido a que no podemos sintetizarlos en niveles adecuados, debemos obtenerlos de nuestra dieta.

La vitamina D contribuye a la salud ósea al mejorar la absorción de calcio del cuerpo de los alimentos y suplementos y al regular el movimiento del calcio dentro y fuera de los huesos. La vitamina D también juega un papel en el crecimiento celular, los músculos y la función inmune, y apoya los procesos inflamatorios normales del cuerpo.

La manteca de Karité tiene propiedades hidratantes y nutritivas. Contiene un alto contenido de vitaminas A, D, E y F, que le confieren capacidades regeneradoras, cicatrizantes y antiinflamatorias (ideales para tratar pieles con tendencia a descamarse, tener psoriasis o eccemas). Entérate de todas sus propiedades aquí.

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No siempre prestamos especial atención a los geles de baño, pero debido a su uso constante es muy importante que procedan de ingredientes naturales y no tengan ingredientes tóxicos para nuestro cuerpo, como siliconas o parabenos. ¿Quieres saber el porqué? ¡Te lo contamos a continuación!

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